Con esta frase quiero empezar un breve espacio que usaré para escribir poesía.
Hoy escribiré algo que he pensado desde anoche:
Languidece la mies cuando tus soles la iluminan,
porque la penumbra en que estaba se hace fuego.
Y aflora el magma de tus montes, para nutrir de tu néctar a mis tierras.
Se hace inmenso el espacio de tu mar, cuando surco tus jardines con mi nave,
y le robo a tus días un instante para hacerme eterno en tus fronteras.
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